El miedo a las alturas no es nada inusual
Los humanos son criaturas terrestres a las que, por naturaleza, les gusta evitar las alturas. Si esta persona tiene miedo a las alturas y se marea ante un barranco profundo, hay una razón comprensible para ello. Al fin y al cabo, se supone que el miedo nos advierte de los riesgos, como el peligro de caernos. Esto nos impide aventurarnos más allá y mantenernos a una distancia segura del abismo.
Por tanto, el miedo a las alturas tiene una base biológica comprensible. Concretamente, se trata del vértigo a distancia o vértigo de altura, que se produce por una desestabilización de la postura cuando la distancia entre nuestros ojos y el objeto sólido visible más cercano es demasiado grande. El cuerpo ya no puede estabilizarse. Nuestra cabeza tiene que oscilar un poco para poder ver nítidamente el objeto lejano. Al mismo tiempo, todo el cuerpo se balancea en ausencia de puntos fijos laterales debido a los reflejos posicionales. El balanceo intenso en un lugar expuesto se asocia a un mayor riesgo de caída debido a la temida pérdida de control. Esto desencadena una reacción refleja en el cerebro, que provoca la liberación de las hormonas del estrés noradrenalina y adrenalina y da lugar al miedo a las alturas. Esto provoca vértigo, una de las dos categorías del miedo a las alturas.
La otra categoría es el miedo a caer, también conocido como fenómeno del precipicio. Este miedo a caerse es innato y no está necesariamente vinculado a experiencias negativas.
Cuando el miedo te tira de la manta
Debemos estos temores, que sirven de sistema de alarma, a nuestros antepasados, que sólo podían evitar el choque en determinadas situaciones si reaccionaban con rapidez. El miedo a las alturas es, por tanto, un instinto biológico básico, que en la mayoría de los casos es normal e inofensivo. Una sensación de mareo y cierta inquietud son completamente normales en este caso. En la vida cotidiana, la mayoría de las personas pueden sobrellevar bastante bien el miedo a las alturas, aunque se perciba como algo molesto y un obstáculo abrumador en algunos ámbitos de la vida.
Sin embargo, si el miedo a las alturas adquiere un nivel inexplicable e irracionalmente elevado, ante el que los afectados reaccionan con pánico o palpitaciones cardíacas extremas, este miedo puede ser muy estresante y adquirir características patológicas. Los síntomas típicos(síntomas de ansiedad) del miedo extremo a las alturas incluyen dificultad para respirar, mareo extremo, ansiedad y ataques de pánico. En este caso, la vida se ve gravemente limitada y perjudicada. La forma patológica se denomina acrofobia: véase también CIE-10; F40.2.
Esta información es suficiente para quienes no necesitamos desplazarnos habitualmente sobre objetos elevados. Sin embargo, el miedo a las alturas basta para estropear unas vacaciones de esquí (esquí alpino). La vista desde la cima de la montaña de 3000 metros seguida de un descenso puede ser un placer que no querrá perderse.
Entonces, ¿cómo podemos deshacernos del miedo a las alturas o reducir la reacción de miedo a un nivel tolerable y funcional?
Una muy buena oportunidad para controlar el propio miedo a las alturas (no a la enfermedad) la ofrece el autocoaching con EMDR. Obtenga más información en Superar la ansiedad en EMDR autocoaching con gafas EMDR REMSTIM 3000.
Cómo podemos gestionar nuestro miedo
Superar el miedo en el autocoaching EMDR con las gafas EMDR REMSTIM 3000
Cómo podemos desaprender nuestros miedos en autocoaching con EMDR y las gafas EMDR Remstim 3000. Las reacciones de miedo a veces se manifiestan como sensaciones silenciosas, pero lo más frecuente
Superar el miedo en el autocoaching EMDR con las gafas EMDR REMSTIM 3000
Cómo podemos desaprender nuestros miedos en autocoaching con EMDR y las gafas EMDR Remstim 3000. Las reacciones de miedo a veces se manifiestan como sensaciones silenciosas, pero lo más frecuente