El primer pensamiento positivo en el autocoaching EMDR: Simple, pero crucial
Quienes trabajan con EMDR, ya sea en acompañamiento terapéutico o en autocoaching, se encuentran tarde o temprano con un elemento central del método: las denominadas cogniciones. Estas se refieren a pensamientos evaluativos que hemos almacenado sobre nosotros mismos en relación con experiencias angustiantes. Estas cogniciones desempeñan un papel clave en el procesamiento y proporcionan indicios sobre nuestra autoimagen interna.
En el procedimiento EMDR clásico, se identifican específicamente, se examinan y, al final del proceso, se reemplazan por una nueva creencia positiva. Pero, ¿cómo se puede implementar este paso de manera significativa en el autocoaching? ¿Y qué es lo verdaderamente importante en este proceso?
Cogniciones negativas y positivas – una breve introducción
Las cogniciones en EMDR son frases estrechamente vinculadas al recuerdo angustiante. Describen lo que creemos sobre nosotros mismos, por ejemplo: “Soy impotente”, “Soy culpable” o “No estoy seguro”. Estas denominadas cogniciones negativas no solo reflejan nuestro pensamiento, sino también patrones almacenados físicamente: opresión en el pecho, inquietud, sentimientos de impotencia.
Al final del proceso EMDR, una cognición positiva debe tomar su lugar. Una frase como “Tengo el control”, “Puedo protegerme” o “Estoy seguro”. Este nuevo pensamiento no se afirma simplemente, sino que se siente, se examina y se evalúa su credibilidad en el proceso terapéutico. Para ello se utiliza la denominada escala VoC (“Validity of Cognition”), una evaluación de 1 a 7 de cuán creíble se siente esta frase en el momento.
Por qué este paso a menudo no es tan sencillo en el autocoaching
En el autocoaching, muchas personas encuentran dificultad precisamente en este punto. Están emocionalmente involucradas, posiblemente bajo una gran tensión interna, y ahora deben no solo formular una frase adecuada, sino también evaluar cuán cierta es.
La consecuencia: sobrecarga. Dudas. O la impresión de haber fracasado. Precisamente por eso, he realizado una simplificación consciente en mi modelo de autocoaching EMDR.
El “primer pensamiento positivo” – un camino alternativo
En lugar de una cognición positiva completa con escala de evaluación, el autocoaching se centra en algo diferente: el primer pensamiento positivo.
Este pensamiento no es una frase completa ni una definición de objetivo terapéutico. Es un comienzo. Un momento de alivio interno.
Una frase como:
- “He superado esto.”
- “Hoy puedo seguir adelante.”
- “Ya no estoy allí.”
Y a veces es un pensamiento que aparentemente no tiene nada que ver con el tema, pero que aporta un pequeño rayo de esperanza. Todo lo que provoque un suave suspiro de alivio o una breve pausa interna puede ser útil aquí.
Lo que logra este pensamiento
El primer pensamiento positivo sirve como un ancla interna en el autocoaching. No reemplaza el acompañamiento terapéutico, pero proporciona orientación. Sobre todo, elimina la presión del proceso de tener que hacer todo correcta o completamente.
No es una corrección cognitiva en el sentido clásico, sino una invitación a permitir un paso siguiente. Ni más, ni menos.
Conclusión
El EMDR en el autocoaching se basa en la simplificación sin perder profundidad. El primer pensamiento positivo es un componente importante de esta adaptación. No tiene que ser perfecto, pero puede estar presente. Y a veces eso es exactamente lo que se necesita para marcar la diferencia.