Superar la preocupación y la tristeza en el autocoaching con EMDR
Quienes perciben su entorno con simpatía previsora y, al mismo tiempo, prevén dificultades se encuentran en un estado de ansiedad. Sus sentimientos, pensamientos y acciones se caracterizan por la sospecha. Los miedos son a veces más y a veces menos concretos. Como ocurre a menudo, la interpretación subjetiva del entorno desempeña un papel decisivo en la propia preocupación. No son las cosas en sí lo que tememos, sino la idea de ellas.
La atención personal se centra en los miedos y las posibles consecuencias negativas.
Con el aumento de la ansiedad, se pierde visiblemente la capacidad de relajarse. La inquietud caracteriza el estado mental y emocional del preocupado. El peligro de generalización aumenta. Los cuidados se trasladan entonces a otras situaciones.
Ahora, a más tardar, es importante frenar la creciente marea de pensamientos y sentimientos negativos.
Con la ayuda de la Estimulación por Movimientos Oculares Rápidos -la intervención EMDR- y el REMSTIM 3000, en muchos casos se pueden interrumpir las cadenas de pensamientos que se perciben como amenazantes.
Un nuevo sentido de la realidad puede abrirse paso en el propio mundo del pensamiento, ya se trate de la preocupación por la propia situación financiera, de una sombría previsión de un futuro aleccionador o de una difusa “mala” premonición.
El estado emocional individual suele mejorar visiblemente una vez que se ha puesto fin a las propias expectativas, que crean un futuro sombrío.
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