¡Sí! Al menos ese es el resultado de un estudio publicado en el Journal of Aging Research. Los datos se recogieron entre 1985 y 2003. Según esto, un estrés de moderado a grave durante varios años allana el camino hacia la propia tumba.
Quienes se mantienen en forma y están casados se recuperan mejor del estrés de la vida cotidiana.