Causas de la ansiedad dental
A muchas personas, la visita al dentista les pone la piel de gallina. Sólo pensar en el típico olor y en el sillón dental, hace que muchos pacientes sientan ansiedad ante el dentista, por no mencionar el sonido del taladro.
Los signos de ansiedad dental van desde sudores, mareos, temblores y náuseas hasta palpitaciones. La ansiedad dental es un miedo aprendido. El desencadenante de la fobia dental reside, por tanto, en las experiencias personales que cada individuo ha tenido en el sillón dental a lo largo de los años. Por ejemplo, si rememora recuerdos desagradables de su infancia, lo más probable es que más adelante sienta cierto temor al dentista. No es infrecuente que el tratamiento dental se relacione mentalmente con sentimientos de dolor. Esta incertidumbre por sí sola provoca ansiedad dental en forma de ansiedad anticipatoria en los afectados. Algunos sufren fobia dental, sobre todo de niños, porque tienen que ponerse en manos de extraños. Para otros, sin embargo, el miedo dental ya viene provocado por informes negativos de otras personas.
Miedo a las jeringuillas y a los taladros chirriantes
El miedo al dentista no es algo negativo en sí mismo. Porque, básicamente, se supone que los miedos como el miedo al tratamiento dental nos hacen conscientes de las amenazas y nos advierten de posibles riesgos. Porque sólo quien conoce el peligro puede enfrentarse a él.
El miedo dental engloba todas las manifestaciones fisiológicas y psicológicas de un sentimiento más o menos fuerte, pero en la mayoría de los casos no patológico, que se produce cuando existe una amenaza real o percibida en relación con el tratamiento dental. Una fobia dental puede ser emocionalmente estresante y afectar negativamente al propio bienestar.
Todos aquellos que sufren ansiedad dental no están solos. Los afectados están en buena compañía con su fobia dental y su miedo al dentista: según los estudios, alrededor del 20% de todas las personas tienen miedo al tratamiento dental. En este contexto, la fobia dental conlleva muy a menudo un deterioro significativo de la calidad de vida, sobre todo porque la falta de tratamiento puede acarrear consecuencias desagradables en forma de inflamación, dolor o espacios entre los dientes.
En la mayoría de los casos, se trata de un miedo dental común que, a diferencia de una fobia dental patológica, sólo se presenta temporalmente y desaparece tras el tratamiento. En el caso de un miedo normal, el miedo dental es fundado (aunque siempre subjetivo) y adecuado con respecto a la situación. En la mayoría de los casos, los afectados no saben nada del origen del miedo dental ni de las razones de su desaparición.
Hasta aquí todo bien. La mayoría de las personas que sufren ansiedad dental conocen la información anterior. ¿Cómo es posible ahora liberarse del miedo al tratamiento dental?
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Cómo podemos gestionar nuestro miedo
Superar el miedo en el autocoaching EMDR con las gafas EMDR REMSTIM 3000
Cómo podemos desaprender nuestros miedos en autocoaching con EMDR y las gafas EMDR Remstim 3000. Las reacciones de miedo a veces se manifiestan como sensaciones silenciosas, pero lo más frecuente
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Cómo podemos desaprender nuestros miedos en autocoaching con EMDR y las gafas EMDR Remstim 3000. Las reacciones de miedo a veces se manifiestan como sensaciones silenciosas, pero lo más frecuente
